jueves, 7 de julio de 2011

El Islam: recorrido histórico

Con el objeto de situar las noticias de hoy en un proceso que se remonta a muchos años atrás he querido recordar algunos acontecimientos relevantes del siglo XX. Sirva este recordatorio como punto de partida para ubicar algunos hechos que han marcado nuestro devenir histórico más reciente.

Cuestión previa.
El mundo árabe-islámico, tal y como hoy lo conocemos, se forjó alrededor de las dos guerras mundiales gestadas en Europa durante el siglo XX:
  • Los países del Oriente Medio son un resultado del primer conflicto como consecuencia del cual las potencias occidentales se repartieron este pedazo del Imperio otomano después de 1920.
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  • Entre 1920 y 1945 -año en que termina el segundo conflicto mundial- se configuraron los restantes países árabe-islámicos abarcando una extensa área desde el norte de África hasta el Occidente de Asia. La mayoría de estas naciones se crearon en distintas fases de este período como consecuencia de la política de intereses occidentales combinada con los distintos movimientos nacionalistas árabes.
  • Sin embargo, la totalidad del mundo árabe-islámico participa de una raíz histórica común cuyo origen se remonta al siglo VII y cuyas pautas más significativas fueron las siguientes:
    1. Siglo VII: origen y formación, en torno a Mahoma y al Califato árabe y omeya.
    2. Siglo VIII-XII: esplendor del Califato abbsida. 
    3. Siglo XII-XVI: disgregación interior y estancamiento.
    4. Siglo XVI-XVIII: nuevo período de plenitud del Islam en torno al Imperio turco otomano.
    5. Siglo XIX-XX: el mundo islámico se ve hostigado por el expansionismo europeo. 
Para ver como se expandió el Imperio turco-otomano por Europa, Oriente Medio y Norte de África, nada mejor que un mapa.

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La desmembración de este Imperio supuso un largo proceso de luchas y guerras, que finalmente, con el desarrollo económico y militar experimentado por Europa Occidental en  los siglos XIX y XX abocaron a su desaparición.

Introducción.
Empezaremos en este punto en el que avanza el mundo occidental y retrocede -ya en proceso de crisis y desintegración- lo que había sido el Imperio otomano. Pero antes de avanzar, conviene distinguir dentro
del mundo islámico a los árabes (mundo árabe, países árabes) y al islam no árabe (musulmanes, mundo islámico), que si bien tienen rasgos históricos y religiosos comunes, en otros aspectos son muy diferentes entre sí.
Podrían sintetizarse tres caracteres que definen a los árabes y constituyen la arabidad. Según Rodinson serían los siguientes:
1. Hablar la lengua árabe en sus diversas variedades y considerarla su lengua natural.
2. Estimar como patrimonio suyo la historia y los rasgos culturales de los árabes, englobando a la religión islámica.
3. Reivindicar la identidad árabe, es decir, poseer conciencia de arabidad.
El Islam como religión y como sistema de vida tiene una estrecha relación  con los árabes, pues son éstos su núcleo y su agente difusor; pero el Islam al difundirse entre muy diferentes pueblos y zonas geográficas deja de ser un sistema exclusivo de los árabes.

Sintentizando estos aspectos, pueden señalarse tres  áreas geo-históricas principales en el mundo islámico del siglo XX :

Países árabes de Asia suroccidental que integran el llamado Próximo Oriente y que con centro en la Península Arábiga se extiende por el Creciente Fértil hacia el Mediterraneo oriental. Se trata de estados con lengua árabe y que proclaman su arabidad. Este conjunto forman una zona geográfica coherente, en la que se encuentra el enclave no árabe del Estado de Israel.

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 Los países islámicos no árabes de oriente se extienden al norte de la anterior en Asia occidental y son de oeste a este: Turquía, Irán, Afganistán y Pakistán.

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Los países árabes del Norte de África, desde los Estados del Nilo -Egipto y Sudán-, hasta los del Magreb, entre el Mediterráneo y el Atlántico: Túnez, Argelia, Marruecos, Libia, Sudán, Mauritania y el Sáhara.

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Observa la visión de conjunto en el siguiente mapa.

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Tras estas pequeñas aclaraciones,
Empezamos este cuento en:

La Conferencia de Berlín (1884 – 1885) considerada como un intento de solución a las tensiones de todo tipo que surgían entre las potencias europeas afanadas en la tarea de repartirse el continente africano. El eje conflcitivo eran Reino Unido, Francia y Alemania convertidas en grandes potencias económicas mundiales tras la Segunda Revolución Industrial que los tres países protagonizaron con éxito y que tuvo lugar a partir de 1870 suplantando el hierro y carbón por el acero, la electricidad, el petróleo y los prductos químicos. La necesidad de materias primas para estas nuevas industrias y de mercados para sus productos les condujo a competir por el reparto de los continentes asiático y africano en una nueva forma de imperialismo que generó multitud de tensiones entre ellos.
En este contexto se pactó la manera de repartirse África para evitar enfrentamientos; y por eso se convocó la Conferencia de Berlin en 1884.
    
      Así se repartió África en el último tercio del siglo XIX.
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En Asia se intentó lo mismo, pero allá había otros intereses en pugna: Rusia, Japón y Estados Unidos, que, aunque todavía no podían competir con los "grandes europeos", ya se perfilaban como futuras potencias económicas que competirían con Europa por el dominio en el Pacífico. Es decir, grandes potencias económicas -Reino Unido, Francia y Alemania- y aspirantes a serlo -Rusia, Estados Unidos y Japón- querían el dominio territorial sobre África y Asia para obtener materias primas para su industria y consolidar mercados "seguros" para sus productos. Otras pequeñas potencias como España, Portugal, Holanda y Bélgica pugnaban por mantener sus posiciones en el "reparto del pastel" pero su potencial económico era menor y no podían competir con los grandes; así que conservaron una posición secundaria.
Así se repartía el mundo a finales del XIX.
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En cualquier caso, las tensiones continuaron y como no se fiaban unos de otros se establecieron alianzas militares que agruparon a las principales potencias europeas en dos bandos de defensa mutura ante ataques exteriores.

Así que paralelamente al reparto de África por las potencias europeas en el Congreso de Berlin de 1884 se formaron alianzas militares: Triple Alianza y Triple Entente.
La Triple Alianza (1882): Se firmó un pacto entre Alemania, Austria-Hungría e Italia.
La Triple Entente (1907): Se firmó un pacto entre Francia, Rusia y Reino Unido, que ya habían constituido desde 1892 Rusia y Francia. 
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Así las cosas, y como en realidad lo que hacían era competir entre ellos por el reparto colonial y el control de los mercados; en Europa solo faltaba una disculpa para liarse y llegó en 1914 -con un conflicto entre Serbia y el Imperio Austro-húngaro- que Alemania aprovechó para expandirse; iniciándose así la Primera Guerra Mundial.
Parece ser que en aquel momento nadie se esperaba que un conflicto de matiz local pudiera convertirse en mundial, pero así fue; lógico si tenemos en cuenta que los países europeos se habían expandido por África y Asia. Sin embargo las alianzas militares, con centro en los países europeos, determinaron que el principal escenario de la guerra, aunque no el único, fuera territorio europeo.
En estos momentos (estamos en 1914), Turquía había perdido buena parte de su territorio europeo a lo largo de varias guerras que la habían debilitado a lo largo del siglo XIX y principios del XX.
La Primera Guerra Mundial.
Entre el 28 de julio y el 4 de agosto de 1914, las potencias europeas de la Triple Alianza y la Triple Entente se declararon la guerra: Bulgaria y Turquía se unieron a la Triple Alianza.
Japón, Italia, Portugal, Rumanía; y finalmente, EEUU a la Triple Entente.
Italia que formaba parte de la Triple Alianza no entró en el conflicto hasta 1915, momento en que se unió a la Triple Entente declarando la guerra al Imperio Austro-húngaro con el fin de restituir a Italia algunos territorios que habían pasado a pertenecer al Imperio Austro-húgaro en el Congreso de Viena (1815).
ASÍ QUE... entre 1914 y 1919 Europa quedó devastada y hubo millones de muertos.
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Ganaron los de la Entente a pesar de que Rusia se descolgó en 1917 para aplicarse en la tarea de construir el primer estado socialista del mundo. Pero en ayuda de la Entente llegaron los americanos el mismo año 1917... Y se ganó. Es decir:
GANARON Reino Unido, Francia, Italia, (países europeos). Y se beneficiaron ampliamente: Japón y Estados Unidos que les interesaba en particular las tierras bañadas por el Pacífico; así que aprovechando la debilidad europea se quedaron con las colonias alemanas de aquellas latitudes.
PERDIERON Alemania, Imperio Austrohúngaro e Imperio Turco cuyos restos, en el caso del Imperio Austrohúngaro, quedaron divididos en varias naciones-estados; y en el caso del Imperio Turco, quedaron también divididos pero bajo mandato europeo.
Alemania quedó separada por el pasillo de Danzing (territorio alemán que pasó a ser de Polonia), lo que dio una buena disculpa a los alemanes para atacar Polonia en 1939 con lo que se iniciaría la IIª Guerra Mundial (pero de esto hablaremos más adelante).
Rusia también perdió territorio quedando francamente mermada debido a que el nuevo estado socialista dio prioridad a finalizar la guerra antes que a conseguir una paz beneficiosa (territorialmente hablando). Y en los territorios abandonados por Rusia surgieron Finalandia, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia. Rumanía quedó agrandada en Besarabia (a costa de Rusia) y en Transilvania (a costa del Imperio Austrohúngaro).
Nació también Yugoslavia que intentó integrar en sus fronteras a los pueblos eslavos del sur dispersos hasta entonces por varios territorios (Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Servia); que, o bien, eran ya países independientes desgajados del dominioo otomano (caso de Servia y Montenegro), o estaban dentro del Imperio Austrohúngaro (caso de Bosnia-Herzegovina).
Así pues, de resultas de esta guerra los imperios centrales y el otomano se desmoronaron y en su lugar surgieron pequeños países.

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     Europa en 1914
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     Europa tras la guerra de 1914-1919: desmembración de los imperios austro-húngaro, alemán y ruso.

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    El mundo árabe-islámico al iniciarse el conflicto.
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Oriente Próximo tras la Guerra: desmembración del Imperio turco en países que pasaron a ser "mandatos" de Francia y Reino Unido.
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   La Península arábiga quedó dividida en diferentes estados pro-occidentales.
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En los comienzos del siglo XX la situación del mundo islámico, en especial en el Próximo Oriente, estaba dominada por la acción de tres fuerzas que rivalizan entre sí: 
  1. El Imperio turco potencia dominante hasta entonces, que al ser derrotada en el conflicto como aliada de Alemania tiene que abandonar su soberanía sobre los territorios árabes.
  2. El resurgimiento de los pueblos árabes movilizados por el nacionalismo renovador que liberados del dominio turco aspiran a crear una nación árabe independiente. Los núcleos de acción se encuentran en dos áreas geográficas:
    • En los diversos estados árabes diseminados por la Península arábiga entre los que sobresale los reinos de Nejdz (saudí) y Hezjaz (hachemita), rivales entre ellos.
    • Y el área formada por Siria, Iraq y Líbano.
  3. La intervención franco-británica que desea llenar el vacío que deja Turquía y controlar a los pueblos árabes por dos tipos de intereses:
    • Políticos: como aliados contra turcos y alemanes y más tarde contra los rusos soviéticos.
    • Económicos: para controlar el petróleo de la región.
Conviene recordar en este contexto que el Reino Unido en 1917 realiza la declaración Balfour en apoyo a la creación de un hogar nacional judío en Palestina.

Así pues, en el marco de la Sociedad de Naciones, las potencias occidentales deciden a partir de ahora el futuro de los pueblos árabes imponiéndose así sobre la fuerza del nacionalismo árabe que queda debilitado por la división en diferentes Estados.
Entre las distintas corrientes del nacionalismo árabe predomina la de carácter conservador y oligárquico, representada por las grandes familias tradicionales y aristócratas que cuentan con el apoyo y la ayuda de Occidente.
Los Mandatos británicos -Iraq, Transjordania- se organizan como monarquías árabes y los Mandatos franceses -Siria, Líbano- como Repúblicas, evolucionando en ambos casos hacia una autonomía controlada.
Palestina quedó bajo administración directa británica.
En la Península Arábiga entre 1919 y 1932 se van conformando estados independientes. 
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En la década de 1930 comienza a debilitarse el poder occidental dando paso; en algunos casos, a la ampliación de las autonomías en el área; y en otros, a la independencia. Así pues, avanza el poder nacional árabe hacia la independencia y retrocede el colonialismo occidental en la zona. Esta situación se vio favorecida por la crisis económica de 1929.
La Crisis Económica de 1929.
En efecto, una fuerte crisis económica asoló el mundo en la década de 1930. Se inició en Estados Unidos con la caída de la Bolsa de Walt Street (1929) y pronto se propagó a Europa y al resto del mundo, cuestión lógica si pensamos que en estos momentos la economía ya estaba interconectada a nivel mundial. Sus consecuencias políticas en Europa fueron graves pues facilitaron la extensión de movimientos de carácter autoritario (fascismo y nazismo) que enraizaron de manera particular en Italia y Alemania poniendo de relieve heridas no cicratizadas de la Primera Guerra Mundial. Junto a ello, el auge del movimiento obrero y popular -organizado en diferentes partidos políticos y corrientes ideológicas- tomó impulso favorecido por la pobreza en que la crisis había sumido a la clase obrera. Los países capitalistas temían que el ejemplo ruso se extendiera a otras áreas del mundo precisamente en un momento en que el sistema capitalista parecía haber entrado en un callejón sin salida. El aumento de la tensión social como consecuencia de lo anterior se hizo cada vez mayor.
En España el advenimiento de la II República en 1931 concentró todas las tensiones acumuladas -tanto en el ámbito nacional como internacional-, y como consecuencia estalló la guerra civil (1936-1939) que resultó ser un anticipo de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Fue también en 1931 cuando Japón -convertido ya en una potencia económica estilo occidental y muy afectado por la crisis económica internacional- arrebató Manchuria a los chinos, ocupándola como una colonia. En 1936, Japón firmó un pacto anticomunista con la Alemania de Hitler y en 1937 atacaron y conquistaron parte del Norte y de la costa de China.
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Por su parte, Alemania -en desacuerdo con las fronteras surgidas en el centro de Europa tras la Primera Guerra Mundial- ocupó Austria en 1938 y demandó los Sudetes a Checoslovaquia, a lo que Inglaterra accedió pensando en calmar los ánimos expansionistas de Hitler. Pero se equivocó. Hitler miraba ya hacia el pasillo de Danzing (Polonia) que dividía Alemania tras la Primera Guerra Mundial; así que dispuso su ataque a Polonia en septiembre de 1939 con el pretexto de unir Alemania.
Inglaterra y Francia declararon entonces la guerra a Alemania.

                            ¡¡¡EMPEZÓ ASÍ LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL!!!
La Segunda Guerra Mundial.
Que tuvo dos grandes escenarios alrededor de dos países poderosos: Alemania y Japón. El primero actuó en Europa; el segundo, en Extremo Oriente (China, Indochina) y en el Pacífico (Filipinas, Indonesia).
Un tercer frente, pero secundario, se abrió en el Norte de África, a partir de la colonia italiana de Libia.
Fue una guerra muy dura con millones de muertos, miles de heridos y desplazados, que dejó Europa destruida y que transformó el mundo. Las fronteras de Europa fueron nuevamente revisadas y cambiadas. Europa perdió para siempre su primacía mundial y aparecieron nuevos centros de poder (Estados Unidos y la Unión Soviética) que se repartirán el mundo en áreas de influencia. Surgieron nuevas mentalidades que trastocaron el orden colonial iniciándose la emancipación del mundo árabe y de África del dominio europeo. 

Al término de la Segunda Guerra Mundial -entre 1945 y 1952- se consolidan y amplían las independencias de los Países Árabes del Próximo Oriente. Estas independencias son la fórmula política que representan los deseos de las distintas oligarquías árabes nacionales vinculadas con los intereses económicos occidentales:
  • En 1945 Iraq es independiente.
  • En 1946 consiguen la independencia Siria, Líbano y Transjordania (que en 1949 se convierte en el reino de Jordania).
  • El ideal de unidad árabe se materializa de forma parcial y con apoyo británico en la construcción de la Liga de Estados Árabes en marzo de 1945 que aglutina a Egipto, Arabia Saudí, Yemen, Iraq, Líbano y Siria.
  • La creación del estado de Israel en Palestina provoca la primera guerra entre árabes y judíos: Egipto, Transjordania, Siria y Líbano apoyan a los palestinos contra el estado judío recién formado en territorio palestino.
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Al mismo tiempo, y de forma paralela se desarrollan con fuerza los movimientos nacionalistas de los países árabes del Norte de África que luchan a favor de la independencia: Marruecos, Túnez y Argelia. Libia obtiene la independencia formal como monarquía en 1951.
Revoluciones e Independencias en los Países Árabes.
Entre 1952 y 1979 se extiende una nueva fase en la que se completa la independencia de todos los países árabes y en algunos de ellos surgen revoluciones de carácter popular y antioccidental. Donde triunfan dan nacimiento a nuevas repúblicas. 
La primera revolución de estas características se produce en Egipto en 1952 que se propaga a Iraq en 1958, Yemen del Norte (1962), Argelia (1962, al mismo tiempo que la independencia), Yemen del Sur en 1967 y Libia en 1969.

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A la vez que el proceso revolucionario todos los países árabes acceden a la independencia desapareciendo del mundo islámico los sistemas coloniales tradicionales.

    Período de independencias del conjunto del mundo árabe.

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La totalidad del mundo árabe queda así descolonizado y dividido en naciones (en ocasiones enfrentadas), lejos del viejo ideal de unidad árabe. Se mantendrá la presencia occidental pero entre 1949 y 1954 el predominio inglés es sustituido por Estados Unidos que lleva a cabo una política de pactos militares y alianzas bilaterales:
  • Pacto de Bagdad (1955) convertido en CENTO en 1959.
  • Alianzas bilaterales con Israel, Arabia Saudí, Turquía e Irán. 
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Estos países apoyarán los intereses occidentales, en concreto los norteamericanos, quedando inmersos en la "guerra fría". En el plano económico destaca el petróleo de la zona que se convertirá en protagonista mundial al crearse en 1960 la OPEP, cuya presencia será más acusada desde 1973 al desencadenarse la crisis económica posterior.
Persiste el conflicto árabe-israelí desencadenante entre 1948 y 1973 de varias guerras que reforzarán el estado judío en la zona. Una consecuencia de este conflicto fue la constitución en 1969 de la OLP para defender mediante la lucha armada contra Israel la creación de un estado palestino árabe.
En 1975 -tras el abandono del Sahara Occidental por España-, se inicia un nuevo conflicto en el otro extremo del mundo árabe que divide y enfrenta a los países magrebíes y árabes.
La Década de 1980.
Desde 1979, diversos síntomas parecen señalar que el mundo árabe-islámico ha entrado en una nueva fase. Los hechos más significativos se encuentran por un lado, en los cambios revolucionarios acontecidos en los países islámicos no árabes; y por otro, en el acuerdo de paz entre Egipto e Israel (Acuerdos de Camp David, 1979).

  1. Revoluciones en el mundo islámico no árabe:
    • En 1978 en Afganistán se impone un régimen de tipo comunista que intenta aunar marxismo e islamismo en la tarea de reconstrucción nacional.
    • En 1979 triunfa la revolución islámica en Irán proclamándose la República que inicia una singular experiencia de organización política revolucionaria sobre la ortodoxia y renovación del Islam.
    • En 1980 Turquía conoce un golpe de Estado que inicia una nueva fase de dictadura militar.
  2. Acuerdos de Camp David (1978-79): Las relaciones entre Israel y el mundo árabe cambian al firmarse estos acuerdos entre Egipto e Israel. A partir de este momento la OLP es la única fuerza en lucha activa contra Israel.
  3. La conflictiva situación de Líbano -sacudido por una guerra civil que desde 1958 enfrentaba a las diferentes confesiones religiosas en pugna por el poder político:  cristianos (maronitas) y musulmanes de diferentes ramas religiosas (drusos, chiíes y sunníes)- se agravó con los asentamientos palestinos en el Sur del país.
    Israel invadió Líbano en 1982, y ocupó el Sur del país obligando a la salida de los palestinos del país tras la cruenta batalla de Beirut. En 1983 se firma el tratado de paz entre Israel y Líbano que fue anulado por el gobierno libanés en 1984.
  4. En el otro extremo del mundo árabe persiste el conflicto saharauí iniciado al abandonar España su antigua colonia en 1975.
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En esta compleja gestación se entrelazan elementos tradicionales autóctonos avivados por la lucha contra la presencia colonial, junto a la propia influencia occidental, en particular a través de la idea de estado-nación. La creación de estados-nación a la manera occidental genera largos conflictos de difícil solución: Israel, Palestina, Líbano... alejándose de las corrientes tradicionales panarabistas y panislamistas, expresión la primera del deseo de unidad de los países árabes, extendiendo este deseo de unidad a todos los países islámicos, la segunda. 


http://teo-teoblog.blogspot.com/2011/03/cambios-en-el-mapa-de-europa-1914-y.html
http://www.monde-diplomatique.fr/cartes/procheorient1914
http://iris.cnice.mec.es/kairos/mediateca/cartoteca/pagsmapas/mundo1914.html