El hueco vacío de la otra transición está ahí para que algún día se escriba en él la otra historia, la de aquellos que habiendo luchado por la democracia NO apoyaron la Constitución española de 1978 porque no creían en una democracia en la que no pudieran elegir la forma de Estado (si monarquía o república).
Pensaban también que la democracia que estaba por llegar debía facilitar el derecho a la autodeterminación de las nacionalidades históricas que conforman el Estado español.
Propugnaban la exigencia de responsabilidades por los crímenes franquistas, la rehabilitación de los muertos republicanos en la guerra civil y la depuración del aparato de estado franquista.
Defendieron la abstención activa en el referéndum celebrado en diciembre de 1978, y perdieron. Los que ganaron reescribieron a su manera la historia de la transición española y lo hicieron creando un manto de silencio o de confusión sobre aquellas ideas. Se inventaron otros protagonistas que suplantaron el sujeto histórico de aquella transición y tejieron un velo de confusa demagogia alrededor de aquellas ideas democráticas.
En un artículo publicado el 20 de diciembre de 2012, Vicenç Navarro nos ofrece su visión crítica sobre aquella transición vendida como modélica, y que parece ser no fue tan modélica como nos habían hecho creer.
http://www.vnavarro.org/?p=8253
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